PUENTE DE LA OLMILLA
Villa rústica
Descripción: Está situada a 2 km. de Albaladejo, hacia el sur, en una zona fértil cercana al Arroyo de la Fuente de la Bola, y cerca de la Vía Augusta y de la ciudad romana situada en Villanueva de la Fuente, Mentesa. 
Comenzó a excavarse en septiembre de 1973. Se trata de un tipo de villa residencial y agrícola. 
Para poder realizar la explotación agrícola de la tierra se asentaban en lugares fértiles y con abundancia de agua como es el caso de esta villa. El esquema constructivo de esta villa responde al modelo típico romano: 
una serie de estancias distribuidas alrededor de un patio central, que las ilumina y desde el que se accede a ellas mediante los pasillos circundantes, cubiertos con pisos de mosaico, al igual que varias habitaciones (dos de ellas adornadas con mosaicos figurativos). Puente de la Olmilla tenía un pórtico en la fachada, combinación que corresponde a un tipo de construcción poco común en Hispania (García, 1994). Como argumenta L. Roldán (1987: 101), la elección de los materiales y de las técnicas constructivas suele estar relacionada con los sucesos históricos y los condicionamientos técnicos locales. A ello hay que añadir el poder adquisitivo del cliente, el dominus, habida cuenta del alto precio que tenía esta clase de importaciones. J. G. Gorges (1979: 151) contrapone la lujosa decoración interior de las villae hispanas a la pobreza de los materiales empleados en «el cuerpo de los edificios» de la mayoría de estos hábitats rurales. Obviamente, era más económico proveerse de materiales que estaban «a mano», que acarrear otros desde largas distancias. Por ese motivo, en Puente de la Olmilla se utilizó fundamentalmente barro cocido, pizarra y piedras calizas de la zona para fabricar las teselas con las que fueron confeccionados los mosaicos pavimentales, aunque el resultado fuera un colorido no demasiado extenso. De ello se desprende un intento de economizar en su producción, que parece ser local, a tenor de lo expuesto. El variado repertorio musivo, de impecable factura, destaca especialmente en cuanto a las características ornamentales de la villa, siendo una de las principales manifestaciones de su cultura material (García, 1994: 95-116; 2000: 191-203; 2001: 212-217). Estos mosaicos son de estilo geométrico, a excepción de un panel con el emblema de dos felinos localizado en la habitación 2 y otro figurativo, con el tema de los Cuatro Vientos, que tapizaba la habitación 4, lamentablemente arrasado un tiempo después de salir a la luz. 
Además, se han documentado numerosos pisos de opus caementicium, restos de un opus signinum en la habitación n.º 15, un opus spicatum en una sala con columnas (n.º 45), enlosados de baldosas de barro en un compartimento y un corredor (n.º 12 y 32, respectivamente).  Los restantes suelos son de tierra batida (García, 2015: 220).
Cronología: Villa rústica tardoimperial del s. IV.
Contexto Cultural: Cultura Romana 
Periodo: Tardoantiguo
Histórico: Esta villa es un claro testimonio del profundo proceso romanizador sufrido por el medio rural en este territorio. 
Sin duda, este ámbito de la Meseta Sur tenía para los romanos un carácter estratégico por su privilegiado emplazamiento geográfico dentro de la Península Ibérica y esa fue una de las causas de que lo incluyeran en su red viaria (García, 1994). La Villa romana Puente de la Olmilla debe su nombre a la abundancia de olmos en el entorno.
Coordenadas: 
-2.80978800 E 
38.61703600 N